MOVILIDAD DE LA POBLACIÓN
A lo largo de
la historia las personas se han desplazado desde un lugar de origen hacia otro
de destino. En general, con estos desplazamientos, las personas intentan
mejorar sus condiciones de vida: es decir, buscan una salida para situaciones
de crisis, conseguir empleos o encontrar garantías para derechos inalienables
como la libertad de expresión o de culto.
Desde fines
del siglo XIX pero sobretodo durante el siglo XX, de la mano del desarrollo de
la tecnología y del transporte, la velocidad y el costo de los traslados
contribuyeron a la movilidad de la población.
Las
migraciones involucraron grandes cantidades de personas. La corriente
migratoria más notable fue la que protagonizaron los 50 millones de europeos
que se trasladaron a América en los siglos XIX y XX.
En la
actualidad la mayoría de los movimientos migratorios están motivados por
razones económicas: los puntos de origen suelen ser áreas con bajos niveles de
desarrollo y mercados laborares en crisis (altos niveles de desempleo y empleo
precario); por el contrario, los destinos, generalmente, son lugares que
ofrecen expectativas para el desarrollo económico y social de los migrantes.
Sin embargo, en algunos casos, esas expectativas no tienen fundamentos más
sólidos que la necesidad que lleva a las personas a dejar su lugar de
residencia. Esto significa que muchos inmigrantes no encuentran inserción
laboral en sus nuevos lugares de residencia y terminan realizando tareas
precarias.
Este tipo de
migraciones son frecuentes dentro de un mismo país (migraciones internas) o hacia otros países (migraciones
internacionales). Durante muchos años, en los países latinoamericanos, las
migraciones internas privilegiaron como destino la capital de cada país que
concentró la población y gran parte de la actividad económica de cada país. En
las últimas décadas, la retracción económica desaceleró estas migraciones y los
desplazamientos se redireccionaron hacia ciudades intermedias.
En el caso de
las migraciones internacionales se desplazan por causas económicas o políticas.
Muchas veces, estos migrantes suelen elegir destinos que tienen similitud
cultural con sus lugares de origen, ya sea por el idioma o por la ascendencia
familiar.
Cuando los
números de población inmigrante son muy grandes, producen en la población
receptora importantes transformaciones, tales como el rejuvenecimiento de la
población, el aumento del índice de masculinidad o la modificación de pautas culturales,
entre otras.
En la
actualidad, algunos países desarrollados tienen políticas severamente
restrictivas para la población que desea emigrar hacia ellos. En otros casos,
impulsan la inmigración dado el proceso de envejecimiento que sufren pero es selectiva
ya sea para aquellos que cuentan con alto nivel de instrucción o rasgos
culturales similares.
Mapa N° 1 |
Mapa N° 2 |
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